jueves, 21 de septiembre de 2017

Noam Abraham Chomsky



NOAM CHOMSKY 

(Noam Abraham Chomsky; Filadelfia, 1928) Lingüista y filósofo estadounidense. Fue introducido en la lingüística por su padre, especializado en lingüística histórica del hebreo. Estudió en la Universidad de Pensilvania, donde se doctoró en 1955 con una tesis sobre el análisis transformacional, elaborada a partir de las teorías de Z. Harris, de quien fue discípulo. Entró entonces a formar parte como docente del Massachusetts Instituto of Tecnología, del que fue profesor desde 1961.

Es autor de una aportación fundamental a la lingüística moderna, con la formulación teórica y el desarrollo del concepto de gramática transformacional, o generativa, cuya principal novedad radica en la distinción de dos niveles diferentes en el análisis de las oraciones: por un lado, la «estructura profunda», conjunto de reglas de gran generalidad a partir de las cuales se «genera», mediante una serie de reglas de transformación, la «estructura superficial» de la frase.
Este método permite dar razón de la identidad estructural profunda entre oraciones superficialmente distintas, como sucede entre el modo activo y el pasivo de una oración. En el nivel profundo, la persona posee un conocimiento tácito de las estructuras fundamentales de la gramática, que Chomsky consideró en gran medida innato; basándose en la dificultad de explicar la competencia adquirida por los hablantes nativos de una lengua a partir de la experiencia deficitaria recibida de sus padres, consideró que la única forma de entender el aprendizaje de una lengua era postular una serie de estructuras gramaticales innatas las cuales serían comunes, por tanto, a toda la humanidad.
En este sentido, podría hablarse de una gramática universal, a cuya demostración y desarrollo se han dedicado los numerosos estudios que han partido de las ideas de Chomsky. Aparte de su actividad en el terreno lingüístico, ha intervenido a menudo en el político, provocando frecuentes polémicas con sus denuncias del imperialismo estadounidense desde el comienzo de la guerra de Vietnam y sus reiteradas críticas al sistema político y económico de Estados Unidos.

En 1957, con solo 29 años, Chomsky revolucionó el campo de la lingüística teórica con la publicación de la obra Estructuras sintácticas, basada en su tesis doctoral ―Estructura lógica de la teoría lingüística―, que no se publicaría hasta 1975. Su efecto sobre las teorías lingüísticas y psicológicas entonces en boga fue demoledor, ya que atacaba los presupuestos centrales tanto del estructuralismo como de la psicología conductista. Hasta entonces, se creía que la adquisición del lenguaje, como cualquier otra destreza humana, se producía por medio del aprendizaje y de la asociación. Sin embargo, Chomsky postulaba la existencia de un dispositivo cerebral innato (el «órgano del lenguaje»), que permite aprender y utilizar el lenguaje de forma casi instintiva. Comprobó además que los principios generales abstractos de la gramática son universales en la especie humana y postuló la existencia de una Gramática Universal.
Chomsky denominó gramática generativa al conjunto de reglas innatas que permite traducir combinaciones de ideas a combinaciones de un código. Fundamentó la hipótesis, ya existente, de que la gramática es un sistema combinatorio discreto que permite construir infinitas frases a partir de un número finito de elementos mediante reglas diversas que pueden formalizarse. La nueva teoría consideraba que las expresiones (secuencias de palabras) tienen una sintaxis que puede caracterizarse (globalmente) por una gramática formal; en particular, una gramática extendida por normas de transformación. A los niños se les supone un conocimiento innato de la gramática elemental común a todas las lenguas humanas (lo que supone que toda lengua existente es una clase de restricción). Se sostiene que la modelización del conocimiento de la lengua a través de una gramática formal explica la «productividad» de la lengua: con un juego reducido de reglas gramaticales y un conjunto finito de términos, los humanos pueden producir un número infinito de frases, incluidas frases que nadie haya dicho anteriormente.
The Principles and Parameters approach (P&P) (Aproximación por principios y parámetros), desarrollada en las Conferencias de Pisa (1979) y publicada más tarde bajo el título Lectures on Government and Binding (LGB), retoma mucho de la gramática universal: los principios gramaticales en los que se basan las lenguas son innatos y fijos; las diferencias entre las distintas lenguas en el mundo se pueden caracterizar en términos de parámetros programados en el cerebro (como el parámetro de elisión, pro drop param, que indica cuándo un tema explícito es siempre requerido, como en inglés, o si este puede elidirse, como en español) a menudo comparados a interruptores (de ahí el término de principios y parámetros utilizado para calificar este enfoque). Según esta teoría, un niño que aprende una lengua solo necesita adquirir los elementos léxicos básicos (palabras, morfemas gramaticales y refranes) y fijar los valores convenientes en los parámetros, lo que puede efectuarse sobre algunos ejemplos clave.
Los partidarios de esta concepción ponen como ejemplo que la velocidad con la cual los niños aprenden lenguas es inexplicablemente rápida, algo no posible a menos que tengan una capacidad innata para aprenderlas. La similaridad de las etapas que siguen todos los niños a través del mundo cuando aprenden una lengua, y el hecho de que cometan errores característicos cuando adquieren su primera lengua, mientras que otros tipos de error al parecer lógicos no se producen nunca (y, según Chomsky, estos deberían darse si el mecanismo de aprendizaje utilizado fuese general más que específico de una lengua), se postulan también como un argumento a favor de dicho innatismo.
Más recientemente, en su Programa minimalista (1995), conservando al mismo tiempo el concepto central de «principios y parámetros», Chomsky intenta una revisión importante de las máquinas lingüísticas implicadas en el modelo de LGB, despojándolos de todo excepto de los elementos estrictamente necesarios. Al mismo tiempo, preconiza un enfoque general de la arquitectura de la facultad de la lengua humana, destaca los principios de la economía y la concepción óptima y retorna al enfoque derivacional de la generación, en oposición con la mayor parte del enfoque representativo clásico del P&P.
Chomsky caracterizó la tarea del lingüista mucho mejor que ninguno de sus predecesores y fijó con todo rigor el campo para el estudio científico del lenguaje. Su objetivo nunca fue establecer una teoría especulativa más sobre el lenguaje, sino una explicación rigurosa de su complejidad. La intención era por tanto pasar de una pre-ciencia meramente descriptiva a una ciencia con poder explicativo y predictivo falsable y con construcciones abstractas que permitiesen un riguroso sistema axiomático. Nada ha sido igual desde entonces en el campo del estudio del lenguaje y, por extensión, de la mente humana. La gramática generativa de Chomsky fue la primera evidencia sólida de que la inteligencia humana está basada en dispositivos cerebrales especializados e innatos y eso ha permitido agrupar las ciencias cognitivas. También provocó una enorme escisión epistemológica, que todavía se mantiene, frente a quienes rechazan la concepción modular e innata de la mente y siguen siendo partidarios de un modelo de cerebro como tabla rasa, como por ejemplo los psicólogos que trabajan con procesos de emergencia o las teorías conexionistas, que consideran la lengua como un caso particular de los procesos generales del cerebro.

Chomsky se ocupa de las lenguas naturales partiendo de una gramática universal propia de todos los seres humanos, de raíz biológica, de la cual derivan las distintas lenguas de las diversas culturas que han existido en la historia del hombre y que existen aún.
La diferencia entre la gramática universal (GU) y las distintas gramáticas particulares (GGPP) radica en que la primera se relaciona con la disposición de un conjunto de principios ―como el «principio de proyección», el «principio de dependencia de la estructura», el «principio de ligamiento», la «teoría del caso», el «criterio temático» y algunos otros―, mientras que las GGPP se vinculan a las múltiples variaciones que pueden hacer las lenguas de los parámetros de esos principios. Un ejemplo de esta variación se da en el «parámetro de los sujetos nulos», que en español se puede presentar mientras que en inglés no, como muestra el siguiente ejemplo:

En español: «caminó mucho y está muy cansado». En esta oración el sujeto aparece implícito o es de sujeto nulo.

En inglés: «he walked a lot and he is very tired». El sujeto nulo no se permite en inglés y es necesario que el sujeto («he») aparezca explicitado dos veces en la oración.

Así, las GGPP no son más que combinaciones de elementos finitos que pueden dar lugar a múltiples lenguas e idiomas que en esta teoría son llamadas lengua-I.

El sistema encargado de articular estos principios y variar los parámetros es el cerebro humano con su capacidad de sintaxis, que en su sentido amplio adquiere la forma de un sistema computacional que opera en módulos. Los módulos responden a una estructura matriz compuesta por tres componentes, dentro de los cuales actúan los principios y parámetros definidos como una serie de teorías de lenguaje, conectadas con cuatro módulos centrales: la estructura-P, la estructura-S, la forma fonológica (FF) y la forma lógica(FL). La estructura-P conecta las oraciones con principios, mientras que la estructura-S apela a la transformación o variabilidad que pueden presentar dichas conexiones; además, la FF se vincula con la entonación y sonido de las expresiones lingüísticas o fonología y la FL se encarga de la semántica de estas expresiones en relación a su interpretación de sentido y significado.

En la estructura-P se encuentran las primeras relaciones entre léxico y sintaxis, como las relaciones sintagmáticas que establecen qué es sintagma verbalsintagma nominalsintagma adjetival o sintagma preposicional, entre otras relaciones categoriales.
La estructura-S señala acciones transformacionales o de parámetro, no solamente de principio como en la estructura-P. Un ejemplo es la operación muévase α, en la que un elemento se mueve en la oración a otra posición. La estructura-S también sirve como conector entre dos módulos que no se relacionan directamente. El primero es la forma fonológica (FF), que se encarga de articular sonidos con formas léxicas a partir de fonemas definidos, como también de establecer las entonaciones de una pregunta o una afirmación, una suposición entre otras acciones ligadas a lo mismo.
Por último, la forma lógica, quizás la más compleja de todas, conecta con el ejercicio semántico de interpretación y significado en el sentido de un oración en la cual se encuentran a nivel léxico las redes temáticas y las selecciones, como modos de organizar la oración según papeles temáticos (tales como agente, tema o benefactivo) y categorías gramaticales (tales como animado o humano) respectivamente, para luego dibujar la estructura morfológica de la oración a nivel sintáctico.



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